Se mantendrá el depósito protegido contra la suciedad.
PRESCRIPCIONES
El papel del usuario deberá limitarse a la observación de la instalación y sus prestaciones.
Cualquier anomalía observada deberá ser comunicada inmediatamente a la compañía suministradora.
Como norma general debe dejarse el cuidado y mantenimiento de los equipos de sistemas de bombeo a cargo de profesional cualificado.
El espacio que circunda la bomba deberá mantenerse expedito para facilitar la ventilación de la misma.
Deberán seguirse las instrucciones del fabricante para la lubricación del motor, tipo de aceite o recambio de juntas.
Si el grupo está compuesto por dos o más bombas, deberá realizarse el cambio de las mismas, al menos, con periodicidad semanal o quincenal, siendo recomendable la alternancia de las mismas de forma automática cada vez que sea requerida su puesta en funcionamiento.
Una vez a la semana deberá verificarse la ausencia de goteo por el eje del rotor, así como la alineación correcta del eje del motor con el eje del rodete.
Siempre que se revisen las instalaciones, un instalador autorizado reparará los defectos que puedan presentar fugas o deficiencias de funcionamiento en conducciones, accesorios y resto de equipos.
PROHIBICIONES
El usuario no manipulará ningún elemento de la instalación, tales como llaves, válvulas, presostatos, regulaciones ni cualquier otro dispositivo.
No se limpiará el depósito con productos agresivos o tóxicos.
No se utilizará el cuarto que aloja el sistema de bombeo como almacén.
No se dejará que la bomba trabaje en vacío.
MANTENIMIENTO
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada 6 meses:
Inspección y limpieza del depósito atmosférico si éste contuviese algún tipo de depósitos o suciedad.
Comprobación del correcto funcionamiento del sistema de bombeo, revisando los valores de la presión de referencia, la presión de aspiración y el correcto funcionamiento del equipo de control.
Verificación de la ausencia de humedad, el correcto conexionado eléctrico y el nivel de aislamiento en el sistema de bombeo.
Comprobación del correcto régimen de revoluciones del motor de la bomba (o bombas) y de la ausencia de vibraciones.
Cada año:
Inspección de posibles fugas en algún punto del depósito, deficiencias en el funcionamiento de niveles o problemas en la aspiración de la bomba.
Inspección de posibles fugas en algún punto del sistema de bombeo, existencia de ruidos anómalos en motor o tanque de presión, ausencia de movimiento en los niveles de presión en manómetros, falta de presión en puntos de consumo.
Reglaje y control de los niveles del depósito.
Reglaje y control de los componentes del sistema de bombeo.
Comprobación de los límites mínimos y máximos de presión en el depósito de membrana.
Comprobación del funcionamiento y estanqueidad de las llaves de corte y de la válvula (o válvulas) antirretorno.
Cada 5 años:
Limpieza y arreglo, en su caso, de los elementos susceptibles de mayor deterioro.